Las hienas son animales fascinantes, con una reputación bastante negativa en muchas culturas debido a su apariencia poco atractiva y su rol en varias historias populares. Sin embargo, estas criaturas son muy importantes en los ecosistemas de África y Asia, y su comportamiento complejo y adaptable las convierte en un tema interesante para estudiar. En esta ocasión, hablaremos de dos especies de hienas que a menudo se confunden: las hienas manchadas y las hienas rayadas.
Una de las principales diferencias entre estas dos especies es su apariencia física. Las hienas manchadas son más grandes y más corpulentas que las rayadas, y tienen un pelaje marrón claro con manchas negras en todo el cuerpo. Sus patas son más cortas y sus cabezas son más redondeadas. Las hienas rayadas, por otro lado, son más pequeñas y delgadas, con un pelaje grisáceo o marrón oscuro con bandas verticales negras que se extienden por todo el cuerpo. Sus patas son más largas y sus cabezas son más ahusadas.
Las hienas manchadas son más comunes en África, especialmente en las zonas de sabana y matorrales del este y sur del continente. También se pueden encontrar en algunas áreas boscosas y en las montañas de los países adyacentes. Las hienas rayadas, por otro lado, se encuentran principalmente en las regiones del sur de África, especialmente en el desierto de Kalahari y en las zonas semiáridas alrededor de Namibia y Botswana.
Las hienas manchadas son animales sociales y viven en grupos llamados clanes que pueden contener hasta 80 individuos. Estos clanes están dominados por hembras, que son más grandes y agresivas que los machos. Las hembras controlan la jerarquía social del clan y son las más agresivas cuando se trata de defender su territorio y sus crías. Los machos, por otro lado, no tienen un rol dominante en el grupo y suelen desplazarse entre diferentes clanes a lo largo de sus vidas.
Las hienas manchadas son conocidas por su habilidad para cazar presas grandes, como antílopes y cebras. A pesar de su aspecto torpe, son animales muy fuertes y pueden matar a su presa a través de mordiscos y estrangulamientos. También son carroñeros y se alimentan de cadáveres de otros animales.
Las hienas rayadas, por otro lado, son animales solitarios, aunque ocasionalmente se han visto en grupos pequeños. A diferencia de las hienas manchadas, no tienen una jerarquía social clara, y los machos y hembras tienen un rol igualmente importante en la búsqueda de alimentos y la defensa del territorio. Las hienas rayadas se alimentan principalmente de carroña y son expertas en encontrar animales muertos en el desierto. También cazan presas pequeñas, como insectos y lagartos.
Las hienas manchadas son animales reproductores de por vida y las hembras tienen un gran papel en la cría y el cuidado de las crías. El apareamiento ocurre en cualquier momento del año, aunque las hembras suelen dar a luz en la estación seca para asegurarse de que hay suficiente alimento para sus cachorros. Las camadas pueden contener de uno a seis cachorros, que nacen con un pelaje negro suave y con los ojos cerrados. A medida que los cachorros crecen, se vuelven marrones y desarrollan la distintiva mancha negra de los adultos.
Las hienas rayadas también son animales reproductores de por vida, aunque las hembras tienden a tener menos crías a lo largo de su vida en comparación con las hienas manchadas. Las camadas suelen tener de uno a cuatro cachorros, que nacen con un pelaje más grisáceo que los cachorros de las hienas manchadas. A diferencia de las manchadas, las hienas rayadas no tienen un área común de reproducción, y las hembras suelen dar a luz en cuevas subterráneas o en madrigueras.
En conclusión, aunque las hienas manchadas y las hienas rayadas tienen muchas similitudes, también hay diferencias significativas en su apariencia física, comportamiento social y hábitos alimentarios. Es importante reconocer estas diferencias para comprender mejor a estos animales y para entender sus roles en los ecosistemas en los que viven.